Decapante muy enérgico y eficaz, de tipo líquido, exento de disolventes clorados.

Para la eliminación de capas de pintura,  barnices, adhesivos, colas, etc. dejando la superficie preparada para la restauración o el repintado.

En carrocerías, estructuras metálicas, bienes de equipo, vigas, maquinaria, carpintería, mampostería y reparaciones de pintura en general.

Se aplica a brocha o por inmersión.

Se empapa bien la superficie a decapar con el Quitapinturas y al poco tiempo empezará a arrugarse o a reblandecerse (dependerá del tipo de recubrimiento a eliminar; en lacas nitrocelulósicas el tiempo de decapado es más rápido que en lacas de poliuretano), luego se extrae fácilmente con la ayuda de una rasqueta.

Cuando se haya extraído toda la película vieja de pintura o barniz, deberá lavarse con un disolvente apropiado o con agua.

Al ser líquido, facilita la limpieza de la superficie ya sea lisa o rugosa.

Durante el periodo de almacenaje y sobre todo durante la época invernal el producto puede presentarse con aspecto blanquecino y con la aparición de pequeños grumos. Dicho aspecto no altera las excelentes propiedades del producto.

Los envases deberán mantenerse bien cerrados en un lugar seco y a temperatura entre 5ºC y 25ºC.